¡Todo Pasa…!

 

Han pasado algunos meses, sin escribir en el blog, ustedes saben que me gusta tomarme mi tiempo, para escribir (es una de las cosas que más amo) a parte de leer, llegar aquí es como mi terapia, mi catarsis….pero es que han pasado muchas cosas allá afuera y aunque trato estirar los minutos al máximo, el tiempo no siempre alcanza para venir a tomarme un respiro y “hablar” con quienes vienen y me leen.

Llegar a este espacio es mi refugio, y por medio de letras y palabras, sentarme a tomar un café y contarles, las cosas que me han pasado, esas que me impresionan, algunas que me ensombrecen o hasta me entristecen, pero al final del día, representa algo tan simple, como abrir el alma para contarle a alguien, que sabes que no te juzgará.

El camino de la sanación está lleno de altibajos y la vida a veces transcurre a una velocidad vertiginosa, sé que hay días buenos y alegres y otros de no querer levantarse de la cama. Esos días con los sentimientos encontrados y por las mismas situaciones que nos generan incertidumbre y a veces desasosiego.

Muchos estamos viviendo diferentes desafíos, cada uno necesario, para nuestro aprendizaje y evolución, es como una mochila llena de piedras.

La de algunos mucho más grande y pesada, que incluso llevan ya la espalda raspada y lastimada, por haber permanecido durante tanto tiempo llevando a cuestas esa carga. Algunos van por la vida, mostrando el tamaño y la forma de las piedras, que les ha tocado cargar sobre su espalda y hay otros que aunque nunca se quejan, en su mirada reflejan el peso que llevan encima.

Hoy quise pasar por aquí, para decirte algo: Todo pasa, date el chance de vivir cada cosa, se vale tener días tristes y bajos de ánimo, pero también se vale levantarse SIEMPRE.

Tienes a la persona más fuerte contigo, ¡Te tienes a ti!